Ginecología  es la rama de la medicina que se encarga de estudiar y tratar los problemas del aparato reproductor femenino, cuando la mujer “no está embarazada”.

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Obstetricia es la rama de la medicina que se encarga de estudiar y tratar el embarazo.

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El conocimiento humano y muy especialmente la medicina, se encuentran en constante evolución; se estima que un texto médico, sólo permanece “vigente” durante cinco años a partir de su publicación; de la misma forma, los conocimientos médicos que van a estar vigentes dentro de veinticinco años “aún no se han descubierto”.

 

Este avance tan rápido del conocimiento, ha ocasionado que tanto la ginecología como la obstetricia se hayan dividido en varias disciplinas que se conocen como “sub-especialidades”, aunque el término empleado por las universidades y los consejos que las regulan es el de “especialidades”.

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Cada una de estas especialidades abarca conocimientos mucho más profundos dentro de campos sumamente específicos. Por ello, para brindar una atención médica de vanguardia y excelencia; es necesario que los especialistas en ginecología y obstetricia cursen muchos años, más allá de la especialidad troncal. Todo esto representa únicamente la plataforma de partida, ya que la educación médica continua mediante cursos, congresos, sesiones clínicas, preparación de ponencias y publicaciones, literalmente “nunca termina”.

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Cada cinco años, los profesionales médicos deben comprobar fehacientemente su actualización continua o bien, someterse a un examen de vigencia de conocimientos y aptitudes en cada una de las especialidades que ostentan. Esto lo hacen ante los “Consejos de especialidad”, los cuales son regulados por el Consejo General de Salubridad, dependiente de la Secretaría de Salud.

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Una vez hecho esto, pueden obtener un certificado de vigencia por cada especialidad, que invariablemente caduca a los cinco años y que deben exhibir en sus consultorios por ordenamiento de la COFEPRIS.

 

A su vez los principales grupos hospitalarios del país, deben contar en su plantilla médica “únicamente” con especialistas que ostenten la certificación vigente por los consejos respectivos; de lo contrario, no obtendrán su certificación de funcionamiento.